Acerca de Trellis Supportive Care
Proporcionando cuidados de hospicio y cuidados paliativos desde 1979, nuestro personal está compuesto por profesionales especialmente entrenados que trabajan en equipo para ayudar a los pacientes y sus familias a vivir plena y cómodamente, con esperanza, incluso durante los momentos más desafiantes de la vida.
Trellis Supportive Care, anteriormente Hospice & Palliative CareCenter, fue el primer programa de hospicio en el estado de Carolina del Norte.
El cuidado de hospicio ha sido la piedra angular de nuestra atención; y a lo largo de los años, hemos introducido nuevos programas y ampliado los existentes. Estos programas incluyen asesoría en el duelo y planificación anticipada de cuidados, ambos gratuitos, para cualquier persona en la comunidad, así como servicios de cuidado paliativo ampliados diseñados para satisfacer las necesidades de los pacientes en etapas tempranas del proceso de la enfermedad. Alcanzamos un hito importante en 1998 cuando inauguramos nuestro Hogar de Hospicio Kate B. Reynolds (KBR) para poder ofrecer atención las 24 horas a nuestros pacientes y familias que requieren cuidados hospitalarios a corto plazo o cuidado de respiro.
Nuestra Misión
Trellis Supportive Care proporciona atención compasiva a aquellas personas que viven con una enfermedad limitante de la vida y a sus familias, a través de una atención médica, emocional, espiritual y social de calidad.
Nuestra Visión
Con el apoyo de nuestras comunidades, proporcionaremos lo mejor en atención médica al final de la vida que sea compasiva, competente y asequible a todos los que lo necesiten.

Nuestros Valores Fundamentales
Compromiso: Comprometidos, ante todo, con la prestación de una Atención Compasiva para todos nuestros grupos de interés (pacientes, familias, financiadores, comunidad y entre nosotros mismos).
Compasión: La atención compasiva está en el mismo corazón de lo que hacemos y por qué existimos. La atención compasiva valora la dignidad humana. Es actuar correctamente por la razón correcta. Nos diferencia de todos los demás proveedores.
Competencia: La atención competente es el primer paso esencial para proporcionar atención compasiva. Está a la vanguardia y es competitiva en costos con cualquier otro proveedor creíble.
Comunidad: El apoyo comunitario es nuestra ventaja definitiva en la provisión de Atención Compasiva. Nos permite reclutar de manera constructiva el apoyo colaborativo de voluntarios y otras entidades comunitarias, creando la capacidad para satisfacer las necesidades de la comunidad.
Creatividad: La creatividad consiste en aprovechar la brillantez que reside en nosotros mismos y en nuestra comunidad para generar ideas que mejoren continuamente el Cuidado Compasivo ante todos los retos que puedan desafiarlo.

Nuestra Historia
En 1977, fuimos fundados por miembros de nuestra comunidad que creían en una mejor forma de cuidar a las personas en el final de la vida. Como el primer hospicio en Carolina del Norte, hemos permanecido a la vanguardia, expandiendo nuestros servicios para satisfacer las necesidades de los pacientes y sus familias en nuestra comunidad. Hemos hecho de nuestra misión proporcionar atención compasiva a aquellas personas que viven con una enfermedad limitante y a sus familias, a través de un apoyo médico, emocional, espiritual y social de calidad. Nuestro personal ha crecido de una docena de individuos a más de 340 profesionales especialmente capacitados que trabajan en equipo para ayudar a los pacientes a vivir plena y cómodamente, con esperanza — incluso durante los momentos más desafiantes de la vida.
El Hogar de Hospicio KBR se inauguró en 1998 con 20 habitaciones privadas para pacientes en un terreno boscoso junto a Burke Mill Road. Nuestro Hogar de Hospicio ofrece atención las 24 horas a nuestros pacientes y familias que necesitan cuidados internos a corto plazo o cuidados de respiro. Se añadieron diez camas más en 2005 y, dado que la demanda de servicios de hospicio crece a un ritmo constante, nuestra Junta Directiva y el personal tomaron las medidas necesarias y añadieron diez habitaciones adicionales en 2010 para que nadie tenga que escuchar: “No hay más espacio.”
Aunque mucho ha cambiado a lo largo de las décadas, nuestro compromiso de brindar atención, confort y compasión se ha mantenido igual.